La fábrica
Mientras escribía estas notas la policía desalojaba el Centro Social Ocupado La Fábrica de Sombreros en Sevilla. A la misma hora, el alcalde de Málaga se reunía con representantes del Centro Social La Casa Invisible para llegar a un acuerdo que permita la autogestión regulada del inmueble ocupado. Ambas historias son las dos caras de la misma moneda y también dos formas contrapuestas de hacer frente a la misma cuestión. Sevilla no está exenta de la dinámica especulativa que ha impuesto el capital inmobiliario: es una de las ciudades más caras de España y tiene un alto índice de viviendas desocupadas o abandonadas a la espera de que la irracional lógica financiera puede recolocarlas en el mercado. Su PGOU, ley de obligado cumplimiento, reconoce la existencia de más de 40.000 vacías. Y el artículo 33 de la Constitución permite la privación del derecho de propiedad por causa justificada de utilidad pública o interés social. El edificio donde se ubica La Fábrica es una de esas zonas abandonadas por la iniciativa privada. Parece ser que el propio Ayuntamiento, acogiéndose a la autoridad constitucional, había previsto expropiar el inmueble para dedicarlo a fines culturales y sociales. En mayo del 2008, ante la pasividad institucional, se ocupó ilegalmente. Desde entonces han desarrollado cientos de actividades: talleres, representaciones teatrales, espectáculos y foros de debate sobre temas sociales y políticos. Hace semanas acogió parte del programa Ladyfest Sur 09, festival feminista organizado bajo los criterios de autogestión, cuyo objetivo es combatir las expresiones sexistas, homófobas, xenófobas y clasistas y crear alternativas al capitalismo y a las industrias culturales hegemónicas. El mismo día del desalojo comenzaba un ciclo de cine que, bajo el epígrafe Esto no debería pasar aquí. Pelis de monstruos donde no te los esperas, parecía que se adelantaba al acontecimiento de la desocupación, anunciando la llegada inesperada de una visita no deseada.
También hoy nos llega un artículo sobre redes sociales en el que aparecemos varias ladies, una forma de colarnos en la revista del Instituto Andaluz de la Juventud del mes de junio. Otra vez gracias a Elena Medel.
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